domingo, 12 de julio de 2009


Cuando mis amigos me cuentan de sus aventuras amorosas (lease cosas cotidianas de pareja o aventuras sexuales) mis pensamientos se dividen en dos mitades, por ende, dos yo:
Mi yo malo (ácido, cínico) que se ríe
Mi yo bueno (tierno, romántico) que se muere de envidia. Cierro los ojos como callando mis pensamientos y sigo la conversación.

3 comentarios:

  1. A mí me pasa lo mismo.
    Está piola el blog. Si te parece bien, lo agrego a mi lista.

    M

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  2. esas
    cosas que se disumulan
    y uno cree hacer bien
    como tejer

    anhelos

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