
Me encantaría encontrar la palabras para poder decirte que me haces falta, que los abrazos de los que te hablo solo te lo quiero dar a vos.
Cuando te sacaste ese vestido floreado por que te confesé que eso me podía enamorar, me di cuenta de cuanto me gustabas. Cuando te empezaste a atar el pelo de una manera especial, me di cuenta de que ya era tarde para mí, ahí, en ese instante, en ese mismo segundo, me levante y me puse la mochila, sin saludar abrí la puerta que estaba sin llave y tome la calle. Pese que ya a esa altura de la semana, ya estaba encaminado mi amor por vos.
Era un minuto, más que un minuto, un segundo antes de que se desate el desastre. Cuando te mire ya estabas llorando, ahí como si nada, delante mío, mientras yo terminaba de leer el último párrafo de un libro que me desarmaba. Te sentí rara desde el minuto uno del día, cuando te levantaste de la cama, si decir nada, ni siquiera buen día. Y estabas ahí en el segundo cero, del minuto uno antes del desastre. Somos dos me decís e intentas explicarme una de las cosas mas inexplicables del mundo, que ya no me amas, que ya no somos lo que fuimos.
Que algo se rompió, trate de no decir nada, de retomar mi libro, de poner un disco de R.E.M, pero no podía nada. Me fui, camine horas. Hasta que volví y de vos no quedaba nada, solo la sola idea de que algún día fuiste real y más que una fantasía que me invente para no sentirme tan solo.
La moto hace ruidos como estruendos, alguien me tira una piedra que golpea mi casco, te juro que eras vos, esta bien que no te acuerdes, bajo los efectos de que estarías. Cuando paso por el río te veo ahí bañándote con tus amigos, yo paso haciendo ruido con mi moto, intento no caerme hacia ningún lado. Se que me falta la vista, se que no supe cuidarte, como una princesa Leia, sos tan frágil como mis inviernos sin vos.
Anoche mientras te hacías el dormido, la descubriste mirandote. Ella que hasta esa noche era solo una desconocida para vos, estaba acostada en tu cama, desnuda, con el pelo brillante y los ojos abiertos de par en par. Tenía una mano debajo de su mejilla como sosteniendo su sonrisa. A vos se te ocurrió amarla por siempre, pero cuando abriste los ojos ella te esquivo la vista, por miedo, por que sabe que. Pero eso te asusto, sentiste que no le importabas, que eras uno más en su vida. Y ella también tuvo miedo y te dejo pasar.
Piba vos si que tenes todo, una sonrisa única, unos ideales bastantes claves para deslumbrarme, hasta los discos de Melero tenes. Ayer dormí poco, pero cada ves que me despertaba me daba cuenta que había soñado con vos y cuando me volvía a dormir me concentraba en soñarte una ves mas. Yo soy solo un paisaje que vos ves con esos ojos sinceros cuando vas en el remis.
Por más ruido que hagas si nadie te quiere escuchar, no lo hacen. Vos sos tu propia ola, tenes que llenar ese mar enorme que esta allá y es tu vida. Decidís estar solo y eso te hace rebelde, decidís quedarte afuera y eso te hace grande. Dentro tuyo te sentís un capeón y eso te hace mas grande aún, más que todo y mas pequeño de lo que te recordas. Sentís que fuiste, pero no pensas en el futuro, vos no andas con esas cosas.