-Hola señor, soy yo. Extraño a su hija, ¿podría pasármela?
-Si, se que ella tal vez esta en otra cosa.
-Si lo tengo claro, eso.
-Pero que le cuesta pasarle el teléfono. Tal vez hoy me quiere atender.
-Si, señor, se lo que hago.
-Bueno, córteme, total vuelvo a llamar, lo hago 15 veces al día.
Si, por lo general los domingos hacen llorar, creo que solo por el hecho de ser domingo.
ResponderEliminarPero no plantea preguntas, solo certezas: QUE VIDA DE MIERDA!
En cambio el sabado a la noche pareciera reservado a las peliculas, a la coca-cola y a las preguntas que nos vamos a contestar el domingo. Esos son los sabados que hacen llorar.