Entro en mi vida, sin golpear la puerta, ni mucho menos pedir permiso. Llegó, acomodo las cosas a su antojo, hizo de mi lo que quiso. Casi una persona ideal a su manera, a su forma, me moldeo y yo me deje. Era perfecta, tenia los ojos claros como la mañana, el pelo brillante y las ideas ahí donde deben estar.
Me preparo para nada, me dejo sin defensas, me volvió mecánicamente humano. Utilizo mis reservas, generó otras que a ella le convenían mas, ahora que se fue, me pregunto quien era yo antes de ella. Se siente como un antes y un después, como una paliza y la recuperación de la misma, nada mas que el antes no es nada y el después es triste.
Corri muchas carreras
ResponderEliminartratando de alcanzarte a vos
pero corria solo
y siempre sali ultimo
Me diste tantas cosas
deje de ser quien solía ser
y fui quien vos querias
y ya no me querias ver
Como un rinoceronte
que lleva un pajaro en el lomo
yo te alimento
no te veo ni te toco