Mi par de buenos sentimientos

Quería donar algunos sentimientos a un museo, ninguno accedió. Se excusan diciendo que están llenos de obras sin alma. También llamé a galerías menores, a coleccionistas privados y hasta colegios, nadie estaba interesado en un par de viejos sentimientos frágiles, todos usan la misma excusa: ¨no, por el momento¨, ¿pero cuando será el momento?. En alguna parte alguien querrá colgar de su pared mis sentimientos viejos. Al parecer a nadie le interesan un par de sentimientos sin causa, quien sabe si alguien pagaría por verlos expuestos, los dejo tirados en la calle, me escondo para ver si alguien lo levanta y lo lleva a su casa, pasan los días y nada. Sigo por la vida con mi par de viejos sentimientos en la mochila, esperando que alguien los acepte.