Es la historia de un niño que se zarpaba en felicidad, que iba por la vida dando brillo y amor. Por momentos lo lograba. Ese niño creció y un día se perdió en el bosque, un vampiro le mordió el cuello y de él se robo todo su brillo. Todo el carisma que había logrado cosechar en su vida se fue con esa mordida, el niño siguió creciendo por que es inevitable crecer y siguió buscándose así mismo, hace años no se encuentra y siente que vive una vida automática, ahora ya es mas grande, teóricamente es adulto, pero él se siente niño en su interior, continua perdido en el mismo bosque y el vampiro ya no frecuenta su vida, tampoco le devolvió su brillo y carisma.
Mmm me suena que de ficción tiene poco.
ResponderEliminarGracias por agradecer, supongo; aunque no parezca, busco buscarme para encontrarme, es algo constante que todos hacemos creo yo, algunos más y otros menos. Y sí, puede ser que a veces busque esconderme aunque me intriga por qué lo pensaste.
A veces tanto buscar nos marea y olvidamos como ser, como dejarnos ser. Quizás brillar es más simple de lo que parece si se empieza de cero, si decidimos crear nuestro brillo otra vez en lugar de buscar recuperar el viejo, no? : )
Aguante sentir y observar, definitivamente son mis actividades preferidas. Y hacer sonreír, cuando se puede.
ResponderEliminarMe caés muy bien, un abrazo :)