Anoche mientras te hacías el dormido, la descubriste mirandote. Ella que hasta esa noche era solo una desconocida para vos, estaba acostada en tu cama, desnuda, con el pelo brillante y los ojos abiertos de par en par. Tenía una mano debajo de su mejilla como sosteniendo su sonrisa. A vos se te ocurrió amarla por siempre, pero cuando abriste los ojos ella te esquivo la vista, por miedo, por que sabe que. Pero eso te asusto, sentiste que no le importabas, que eras uno más en su vida. Y ella también tuvo miedo y te dejo pasar.
Miedo. Que paralizante.
ResponderEliminarYo termino todo sin empezar por el miedo. Y lo peor es que no me arrepiento tanto después porque pienso que me ahorré un montón de sufrimiento. Qué imbécil soy.