sábado, 29 de agosto de 2009

Los punks del obelisco


Agustina soñaba conmigo, pero soñaba con que seamos amigos, por supuesto yo me negaba a eso, para mi ella era un paraíso en medio de la pesadilla que mi vida se había convertido. Yo estaba pasando un momento muy zarpado con cosas que no tengo ganas de contar, no dormía, caminaba toda la noche buscando mas de algo que no quiero decir que es. Me empecé a juntar con los punks del obelisco, gente jodida, pero solo estaba ahí por conveniencia, Agustina paraba con ellos, no se por que, por que ella tenia otra onda. A si que a si la conocí una noche muy larga, llena de mala onda, ella me pidió que nos fuéramos de ahí, que no aguantaba mas a Sid, uno que paraba con ellos, le decían a si obviamente por los pistols. Yo que se por que, no tenia nada que ver con ellos. Esa noche hacia calor, yo iba pateando en el skate y Agus a mi lado, me llevaba, hasta que me baje, me lo puse abajo del brazo y caminamos a la par, ella estaba súper callada y yo que estaba medio medio no podía pensar en otra cosa que en el mareo que tenia. En una esquina me abrazo de la nada y se puso a llorar, yo la abrace y no entendía por que, pero la bese con dulzura, primero en la mejilla y cuando quise llegar a su boca, ella la corrió y la apoyo en mi hombro, mojándolo con sus lágrimas eternas, yo miraba hacia abajo sus chupines viejos, sus all stars llenas de guerra. No pensaba en nada, solo observaba como Agus se deshacía en mis hombros. Hasta que me confeso que había estado embarazada de Sid, que lo amaba, pero que era un idiota y que por eso paraba con ellos ahí, pero que se quería ir muy lejos, muy lejos.
Mi vida era un desastre, pero verla a ella que parecía estar peor que yo, me lleno de ternura. Esa noche dormimos abrazados, ella no paraba de llorar y yo de repente empecé a entender demasiado, mas de lo que me hubiera gustado.

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