jueves, 2 de julio de 2009

Jonie


Noches sin dormir, solo hablando, hablando, como si hubiéramos vivido 80 años y no 20. Dimos vueltas sobre ese disco, unas miles de veces. Lo compro Adri en el parque el domingo, estaba feliz, como emocionado, nosotros no habíamos comprado nada, no teníamos un peso. Lo único que atesorabamos era la anécdota de aquel puestero que quería hacer una película porno, nosotros siguiéndole el juego, preguntamos ingenuamente, si con ustedes repondió. A mi que esas cosas me ponen colorado me fui, vos siempre fuiste mas valiente o al menos eso te divertía, te quedaste unos minutos, pero al rato también viniste con nosotros, hacia años que eramos amigos y estas cosas aun nos ponían incómodos, nunca entendí por que. Adri que seguía comprando discos y nosotros riéndonos, preguntando precios, soñando con ver a tal banda en vivo. La música formaba mucho dentro nuestro. Casi todo lo que no dejábamos que nos enseñen del mundo lo sacábamos de nuestros libros, de nuestros discos, de las películas que deborabamos todas las tardes. Eso duro unos meses mas, hasta que descubrimos que también necesitabamos otras cosas, que no solo era tirarnos a escuchar música sin parar. Y ahí cada uno, abrió su camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario