No vendo magia, vendo la sensación de estar todo el tiempo confundido, ofrezco incertidumbre al por mayor, no entrego mi corazón si no estoy seguro de que no va a terminar roto. A la noche cocino, un clima denso, poco propicio para alguien que no esta seguro de lo que quiere. Mas tarde caen mis amigos, mi casa es un desorden, la critican. Prenden la tv, se acuestan en la cama con las zapatillas puestas, los odio. Les comento que no vendo magia, que vendo la sensación de estar todo el tiempo confundido. Se miran entre todos como si fueran a brindar, a los ojos, se ríen sin parar y me golpean con mis propios almohadones y almohadas, me escondo en el baño, uso el inalámbrico, llamo a Hong Kong a mi novia, que esta allí de gira con su banda, escucho las risas, me siento en el piso como si fuera a llorar y me tapo con la manos cubriendo el teléfono, escucho como ellos afuera se ríen y gritan, me dan miedo y son mis amigos. Del otro lado una voz dormida me dice hola en hong kones, hola digo yo, me sigue hablando en ese idioma extraño, marque cualquier numero.
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